El Proyecto de Ley de Prevención del Tabaquismo


Porrayanesantos- Postado em 28 maio 2013

 

De: Ferran Pellisé Guinjoan
Fecha: Junio 2005
Origen: Noticias Jurídicas

Introducción

El pasado 23 de abril se presentó en Barcelona las principales líneas de un estudio del programa europeo Clean Air for Europe, en un encuentro que reunió a un centenar de investigadores que analizaron la influencia de la toxicidad del aire en la salud.

Dentro de este contexto se informó que más de 310.000 personas mueren cada año en Europa debido a la contaminación del aire, ya sea por los humos del tabaco, la combustión de los automóviles o las sustancias que se inhalan procedentes de la industria química.

Al respecto el Sr Antonio Cerrillo, periodista, en un artículo publicado en La Vanguardia, informaba de los efectos económicos/sanitarios de la mencionada toxicidad:

“En cualquier caso, reducir la cantidad de emisiones tóxicas siempre reporta beneficios, no sólo en la salud de las personas y en su esperanza de vida, sino también en el gasto sanitario. La UE podría ahorrarse desde 89.000 a 193.000 millones de euros para el 2020 si se reduce la contaminación del aire.

Estos gastos se derivan principalmente por los días de inactividad que supone la enfermedad que haya contraído el paciente, como por ejemplo por los casos de bronquitis crónica.

En España, el gasto sanitario debido a la exposición de partículas y gases tóxicos del aire se calculó entre 12.6 y 33 millones de euros; en 2020, la Administración podría ahorrarse hasta 8,5 millones de euros cada año si se aplicaran las políticas ambientales adecuadas”.

Según explicó el Sr Cerrillo, en la reunión de Barcelona se expusieron los trabajos del profesor J.V Castell profesor de Bioquímica de la Facultad de Medicina y facultativo del Hospital de la Fe de Valencia. El Dr Castell investiga con células de pulmón el comportamiento de los agentes tóxicos para conocer mejor la respuesta del pulmón humano frente a los agentes contaminantes. Advierte que la investigación se realiza en un contexto en el que la industria del tabaco ha reducido las sustancias cancerígenas en el humo y ha añadido nuevos aditivos para mejorar la suavidad y el sabor. Sin embargo, estos productos, a priori no dañinos, han podido servir para fomentar la adicción, sin que haya suficiente información sobre sus efectos en la salud. Hay que tener en cuenta que el problema sanitario muchas veces se produce por las reacciones químicas en el organismo que se desencadena como autodefensa. En este sentido el profesor Castell señala “ Hay sustancias poco tóxicas y que, como consecuencia de la biotransformación en el organismo, se convierten en más peligrosas”

Ley de Prevención de Tabaquismo

Es por todos conocido que el pasado día 22 de abril del presente año el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley de Prevención de Tabaquismo (Ley Antitabaco).

Esta normativa fue muy aplaudida por el Dr Castell, como se hacía eco el periódico ABC, el profesor lo hacía :“Por razones democráticas, es coherente prohibir que se fume, porque pocas cosas son tan claras como el riesgo de los fumadores pasivos, a los que puede producírsele un cáncer, un enfisema o muchas otras enfermedades, teniendo además en cuenta que cada uno reacciona de manera distinta ante los tóxicos. Puede que un fumador no sufra y en cambio provoque un daño a la persona sobre la que echó el humo”.

La gravedad del problema se refleja en las cifras espeluznantes que se vierten en un artículo de la Sra Celeste López de La Vanguardia de 23 de abril de dos mil que señala que la edad media de inicio de los fumadores a este insano hábito es la de 13,3 años. Respecto a los efectos en la salud se indica que la probabilidad de muerte de un fumador de 10 cigarrillos diarios es de 1 entre 200, mientras que la probabilidad de muerte en un accidente de tráfico es de 1 entre 8.000. Siendo las muertes anuales atribuidas al tabaquismo en España 56.000 (155 muertes al día )- un 27% de todas las muertes en hombres, un 11% de todas las muertes en mujeres.

Según el Ministerio de Sanidad la presente ley no pretende perseguir a los fumadores, sino que lo que hace es defender la salud del 70% de españoles que no fuman y que, sin embargo, se ven expuestos al perjudicial humo del tabaco”. Desde la Vicepresidencia del Gobierno, la Sra Teresa Fernández de la Vega indicaba, que sobre todo lo que se intenta es evitar el inicio del hábito tabaquico de los menores.

Una sinopsis breve de este proyecto de ley podría dividirse en cuatro apartados:

a.- Limitación a la venta y suministro del tabaco.

Contiene no sólo la información que debe facilitarse, sino los requisitos exigidos respecto a las máquinas expenedoras, lugares prohibidos de vender tabaco, prohibición de distribuir muestras o venta de productos de tabaco con descuentos.

b.- Limitaciones al consumo de tabaco y habilitaciones de zonas para fumadores.

Descripción de lugares donde estará prohibido fumar ( centros de trabajo salvo espacios al aire libre, establecimientos sanitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, espectáculos cubiertos, zonas directas de atención al público, centros comerciales incluidas las grandes superficies, centros culturales, bibliotecas, museos, salas de fiesta en las que se permita la entrada a menores de 18 años, ascensores, cabinas telefónicas, cajeros automáticos y espacios de uso público reducido inferior a 5 m2, vehículos de trasporte colectivo, espacios del transporte suburbano, ferroviarios o marítimos, aviones y estaciones de servicio.

Se relacionan los centros donde deberán habilitarse zonas para fumadores y los requisitos que deberán cumplir. Por ejemplo la señalización mínima, la separación física del resto de las dependencias, dotación de sistemas de ventilación y la superficie que debe estar dotada.

c.- Limitaciones a la publicidad, promoción y patrocinio.

Prohibición de toda clase de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco en todos los medios, excepto en las publicaciones destinadas a profesionales del sector.

d.- Infracciones y sanciones.

Existirán tres tipos de infracciones:

  1. Leves (multas que irán hasta los 600 euros).

  2. Graves (de 601 a 10.000 euros)

  3. Muy graves (de 10.001 a 600.000 euros).

Las infracciones según el principio de tipicidad se dividirán en tres grados (mínimo, medio y máximo), y la cuantía de la sanción se impondría según la capacidad económica del infractor, el riesgo generado, la repercusión social, el beneficio que haya reportado al infractor y la previa comisión de una o más infracciones.

Señalar que las infracciones cometidas por menores de edad, se harán responsables solidarios, a sus padres, tutores, acogedores o guardadores legales.

Corresponde la inspección y sanción de las infracciones a las CC.AA. Es por ello que el director de Salut Pública de la Generalitat de Cataluña Antoni Plasencia confesaba que: “ El anteproyecto es una herramienta útil para la protección de la salud y sus ejes de acción son coherentes con los adoptados por otros países del entorno”.Agregando que Catalunya elabora su normativa, que a la vez servirá para aplicar en la comunidad la estatal.

Aspectos críticos y opiniones

El apartado referente a la prohibición absoluta de fumar en los centros de trabajo ha generado un sinfín de opiniones favorables y otras de muy críticas.

Una muestra de las reacciones dispares entorno al proyecto de ley son: la de la Federación de Consumidores en Acción (Facua) que cree que deberían regularse espacios para fumadores en el ámbito laboral, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) defiende que se limite la venta de tabaco sólo a los estancos y que se prohíba en máquinas expendedoras, pequeños ultramarinos o bares, como medida para evitar la compra por parte de adolescentes. Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) consideran un buen proyecto y que no deben existir concesiones al sector tabaquero ni al de restauración . Empresarios, estanqueros, anunciantes, fabricantes de máquinas expendedoras y agricultores dicen apoyar las medidas de prevención para evitar la compra de menores y la defensa del no fumador, pero critican la absoluta falta de diálogo del Gobierno. La Federación Española de Hostelería asegura que bares y restaurantes perderán 1.600 millones de euros y 20.000 empleos. Señalar igualmente la opinión de portavoz del Club de Fumadores para la Tolerancia , Álvaro Garrido, que señaló que la normativa discrimina a un colectivo importante en España, un tercio de la población, y se mostró partidario de desarrollar normas educativas más que prohibitivas.

En este mismo sentido UGT criticó la prohibición total de fumar en los centros de trabajo. Ellos apuestan por conciliar los derechos y deberes de los fumadores. Igualmente CC.OO criticó el aspecto prohibitivo y la ausencia de políticas preventivas en la Ley.

Según opinión personal de quien suscribe, esta prohibición absoluta de fumar en los centros de trabajo, tiene pros y contras: repercutirá muy favorablemente en la salud de todos los trabajadores con lo que se reducirán los costes sanitarios y el absentismo laboral que el tabaco provoca. No es de recibo la situación actual absolutamente permisiva y antidemocrática para el resto de los dos tercios de la población que no fuma. Pero por otra parte la redacción actual del proyecto puede ser una fuente de conflicto que afecte al clima laboral: discriminación de los trabajadores no fumadores de los locales inferiores a los 100 m2 que se permita fumar; situaciones de ansiedad que puede provocar a determinados trabajadores el dejar el hábito, con el consecuente problema de control de una probable nueva causa de (salida a la calle para poder fumar). Para solventar estas situaciones se hecha en falta que esta ley regule políticas preventivas y generalización al acceso a tratamientos médicos para abandonar el hábito. La formación y educación nos parece siempre la receta más oportuna.

A pesar de estos aspectos criticables merece destacarse la oportunidad de esta Ley. Como explicita la Excma Sra Doña Elena Salgado, Ministra de Sanidad y Consumo, en el centro de trabajo nos pasamos muchas horas al día, y durante este tiempo nuestra salud no sólo depende de nosotros sino también de las condiciones en las que trabajamos, es por ello que las políticas dirigidas a conseguir centros de trabajo “ sin humo” son, un paso fundamental para mejorar la salud de los trabajadores, y disminuir los costes asociados al hábito de fumar.

Ferrán Pellisé Guinjoan.
Dirección Prestaciones REDDIS Unión Mutual.

 

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