''¿la Sociedad Brasileña De Cirugía Plástica?''

¿La Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica es poseedora de la exclusividad del conocimiento, de la enseñanza y de la práctica de la Cirugía Plástica en Brasil?

RESUMEN:

Según reciente estadística elaborada por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBCP), divulgado en agosto de 2012, Brasil tiene, hoy, más cirujanos plásticos por habitante que Estados Unidos. A pesar de esto, la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica sostiene que solamente los profesionales considerados especialistas por ella pueden actuar como cirujanos plásticos. Tal institución defiende, aún, que la Cirugía Plástica Estética es una especialidad que no existe, por no ser reconocida por el Consejo Federal de Medicina, o por la Asociación Médica Brasileña. Tales afirmaciones, con todo, no encuentran ningún amparo legal, aún en las decisiones emanadas por el Consejo Federal de Medicina, puesto que la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica no es poseedora de la exclusividad del conocimiento, de la enseñanza y de la práctica de la Cirugía Plástica.

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1. Según reciente levantamiento elaborado por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBCP), divulgado en agosto de 2012, Brasil tiene, hoy, más cirujanos plásticos por habitante que Estados Unidos[2]. El citado estudio apuntó que, en Brasil, hay un médico cirujano plástico para cada 44.000 (cuarenta y cuatro mil) habitantes, mientras Estados Unidos tendrían un profesional para cada 50.000 (cincuenta mil) personas.

2. A pesar de tales números, Brasil aún es el segundo del mundo en número de realizaciones de cirugías plásticas, con 1.592.106 (un millón, quinientos noventa y dos mil, ciento y seis) procedimientos al año, quedando detrás de Estados Unidos, donde son hechas 1.620.855 (un millón, seiscientos veinte mil, ochocientos y cincuenta y cinco) cirugías de ese tipo anualmente.

3. Aún de acuerdo con la estadística, San Pablo es la ciudad brasileña con el mayor número de cirujanos de Brasil, 12.508 (doce mil, quinientos y ocho) en el total. De estos, sólo 899 (ochocientos noventa y nueve) son considerados especializados en cirugía plástica, de acuerdo con los criterios de especialización defendidos por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica.

4. El presidente de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica, Dr. José Horácio Aboudib Junior, sostiene que: “el paciente que desea hacer una cirugía plástica debe, de entrada, tener certeza de que el médico que va a realizar el procedimiento posee el título de especialista por la SBCP.” Tal profesional también es claro al afirmar que: “algunos médicos usan el término especialista en medicina estética, una especialidad que no existe y no es reconocida, para engañar a sus pacientes”, en la medida en que “no hay reconocimiento del Consejo Federal de Medicina (CFM) y de la Asociación Médica Brasileña (AMB) para ese segmento de la medicina[3].”

5. Las afirmaciones anteriores, a pesar de proferidas por importante personaje de la Cirugía Plástica en Brasil, no encuentran ningún amparo legal, aún en las decisiones emanadas por el Consejo Federal de Medicina, en la medida en que, como demostraremos a continuación, la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica no es poseedora de la exclusividad del conocimiento, de la enseñanza y de la práctica de la Cirugía Plástica.

6. Tanto es verdad que en Brasil, y en incontables países[4], diversas instituciones buscando congregar profesionales del área de la salud, que actúan en el área de la cirugía plástica estética, fueron y continúan siendo creadas[5].

7. A despecho de cuestiones filosóficas u opiniones personales, la valorización de la imagen y la búsqueda de la belleza se hicieron, en las últimas décadas, mucho más que una simple cuestión de vanidad. En la sociedad actual, la búsqueda de una apariencia mejor, más joven y saludable, pasó a ser una necesidad para el bienestar físico, emocional y social.

8. El objetivo de tales entidades, como sociedades médicas, es el de celar por el crecimiento profesional de sus miembros, así como de todos los profesionales que se interesen por esta área de la medicina. Por tanto, las mismas promueven cursos, congresos y otros eventos, siempre con el objetivo de promover la difusión de los conocimientos y el cambio de experiencias entre tales profesionales.

9. Nótese que tal área del conocimiento (Cirugía Plástica Estética) no es enseñada en cursos de graduación y, por lo tanto, se hace cada vez más necesario que instituciones nacionales, que se dedican a tal campo del conocimiento, busquen desarrollar y propagar las innovaciones científicas que surgen, diariamente, en ese campo de la medicina.
10. En Brasil, estas Sociedades no tiene ninguna dependencia o vínculo con El Consejo Federal de Medicina y sus regionales (Consejos Regionales de Medicina), órganos creados con la facultad de registrar y conceder la Tarjeta Profesional a los médicos diplomados por instituciones de enseñanza superior reconocidas por el Ministerio de la Educación MEC, así como fiscalizar la conducta ético-profesional de estos, especialmente en cuanto a la relación entre el médico y el paciente.

11. Actualmente en Brasil, las siguientes instituciones vienen destacándose, en el área de la Cirugía Plástica y Estética: a) Sociedad Brasileña de Medicina y Cirugía Plástica Estética – SBMCPE; b) Sociedad Brasileña de Medicina Estética – SBCE; y c) Capítulo Brasileño de Medicina y Cirugía Estética. Tales instituciones promueven, además de sus cursos, congresos anuales de gran representatividad, lo que confirma el innegable interés por estos conocimientos en el medio médico.

12. De forma resumida, podemos afirmar que, delante del crecimiento de los conocimientos científicos en el área médica, siempre en constante evolución, hubo la necesidad de la complementación de los conocimientos necesarios para la actuación en una área tan específica de la medicina, lo que se dio a través de la residencia médica, o de los cursos de postgrado, observándose los requisitos determinados por el Ministerio de la Educación.

13. No se puede discutir el hecho de que el médico recibe, al final del curso de graduación, el derecho de practicar la medicina en su totalidad[6], inclusive en áreas que no constan, siquiera, del contenido programático de la mayoría de las escuelas médicas. O sea, muchos médicos se forman, y son legalmente habilitados a ejercer la profesión, sin nunca haber tenido una clase sobre algunas técnicas hoy consagradas en la práctica médica[7].
14. Cabe a la conciencia y al buen sentido de cada uno la decisión de buscar la complementación de su formación, como ya se dijo, a través de la residencia médica (cuyos cupos no suplen la demanda de los médicos graduados cada año[8]) o de los cursos de postgrado. Esta opción, por lo tanto, debe ser cada vez más estimulada, y no impugnada, puesto que la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica no es poseedora de la exclusividad del conocimiento, de la enseñanza y de la práctica de la Cirugía Plástica[9].

15. No es de extrañar que, en un país de dimensiones continentales como Brasil, los médicos que se gradúan y migran para el interior, no raramente, realizan control prenatal, anestesian la paciente, conducen el parto y cuidan del niño, durante sus primeros años de vida. Clínicos y cirujanos son “post-graduados” en la práctica, independientemente de sociedades, títulos o especialidades, sin que esto caracterice ilícito o falta de ética.

16. A pesar de eso, no se puede ignorar el hecho de que, en los grandes centros, existe una constante necesidad del profesional en medicina de perfeccionarse y diferenciarse ante un mercado mucho más competitivo y exigente (pacientes, empresas promotoras de salud, hospitales, etc).

17. De todo modo, como en cualquier profesión o situación, tanto los profesionales de la medicina que actúan en los más distantes puntos del país, como los que militan en los grandes centros, son igualmente responsables por los actos que practiquen con dolo o culpa, en el ejercicio de la profesión.

18. Este campo de la medicina crece de tal forma, y con tal velocidad, sea en términos de demanda como en cantidad de conocimiento que, a pesar de la resistencia del Consejo Federal de Medicina en reconocer la llamada medicina estética como especialidad, se queda cada vez más difícil para los profesionales que se dedican a estos procedimientos acumular, en sus actividades, el tratamiento de quemados y otros defectos, congénitos o adquiridos, áreas que, estas sí, siempre fueron objetos de la cirugía plástica.

19. Por lo tanto, una vez que el número de plazas de residencia médica disponibles en los servicios de cirugía plástica es, infortunadamente, muy inferior al requerimiento de los médicos y la demanda de los pacientes, los cursos de postgrado, como los ofrecidos por las instituciones citadas, son una alternativa válida, reconocida y aún elogiable para los profesionales que pretenden actuar en el campo de la cirugía estética.

20. Ante la popularización de los procedimientos en esta área, los médicos obviamente procuran perfeccionarse de esta forma, en vez de salir realizando procedimientos sin cualquier formación o preparación, como desafortunadamente acontece en muchos casos.

21. Se destaca que los Consejos Regionales de Medicina, además del papel de fiscalizar la conducta ética de los médicos, también deben pensar en reconocer la existencia de la Medicina Estética como especialidad (como ya ocurre de hecho) y, consecuentemente, definir y reglamentar el campo de conocimiento en ella incluido, de forma que se den parámetros más definidos a los cursos y a la formación de los profesionales que actúan en el área. Así, habrá mucha más seguridad para los ciudadanos.

22. Como ejemplo de la seriedad de las sociedades médicas antes citadas, consideremos los cursos de Postgrado dictados por la Sociedad Brasileña de Medicina y Cirugía Plástica Estética – SBMCPE, que obedecen, rigurosamente, la normativa del Ministerio de la Educación, siendo aprobados por los Consejos Universitarios de Universidades reconocidas por el referido órgano, con duración mínima de 2 (dos) años, contando con más de 1.000 (mil) horas/clases, siendo efectuado riguroso control de frecuencia de los alumnos, con la exigencia del 80% (ochenta por ciento) de presencia en las clases teóricas y prácticas, que representan más de 2/3 (dos tercios) de la carga horaria total. Es, aún, obligatoria la presentación de una monografía para aprobación final y obtención del Certificado de Especialista, conforme exigencia del Ministerio de la Educación para los Cursos de Postgrado lato-sensu[10].

23. Además de eso, sus coordinadores, así como por lo menos un 75% (setenta y cinco por ciento) del cuerpo docente, responsable por el contenido programático del Curso, poseen títulos de Máster o Doctorado, siendo profesionales reconocidos y expertos en las áreas en que actúan, garantizando la calidad de la enseñanza, teórica y práctica, ofrecido. Tal calidad, por su parte, se refleja en la creciente demanda que tales cursos han tenido, por parte de la clase médica, lo que no acontecería caso tal aprendizaje fuera insatisfactorio.

24. El curso de Postgrado en Medicina y Cirugía Plástica Estética, ofrecido por la Sociedad Brasileña de Medicina y Cirugía Plástica Estética - SBMCPE es sólo una opción más, disponible para los profesionales que quieren actuar en esta área. Si los médicos, esclarecidos e informados como son, buscan tales cursos, invirtiendo parte de su tiempo y de su dinero en él, y aún lo recomiendan a los compañeros, es porque creen en la honestidad y en la seriedad de los mismos.

25. Finalmente, se recalca que la enseñanza médica es de atribución exclusiva del Ministerio de la Educación, órgano que reglamenta los cursos de graduación y postgrado en Brasil, no cabiendo a cualquier Sociedad, o Consejo, interferir en asuntos relacionados a la enseñanza médica.

26. Por lo tanto, tampoco cabe a los Consejos ninguna injerencia en las cuestiones relacionadas con la creación de tales cursos, hasta porque no fue practicado, por parte de tales Sociedades, cualquier delito, o ni siquiera falta de ética, cuando se constituyen, o ejercen la actividad de dictar cursos, puesto que las mismas se ocupan con la enseñanza y la diseminación del conocimiento científico en el área de la medicina plástica y estética, razón por la cual no practican ningún tipo de conducta que pueda venir a ser considerada como atentado a la ética médica, como inclusive ya se manifestó el Consejo Federal de Medicina, en más de una ocasión[11]. En una de estas oportunidades, en el Proceso-Consulta CFM nº 3/08, el Consejo Federal fue claro a lo que se manifieste en el sentido de que:

“La SBCP no es poseedora de exclusividad en la enseñanza de la Cirugía Plástica en el país, ni en el sentido de especialidad mucho menos en el sentido académico. Es comprobable en cualquier momento que los servicios de Cirugías Plásticas de los Hospitales promueven cursos y jornadas abiertas a cualquier médico, así como las universidades también proceden. De hecho, en cualquier especialidad médica esta es la práctica visible;”

27. Por todo lo expuesto, se verifica que el posicionamiento de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica, acerca de la Cirugía Plástica Estética, así como de las Sociedades de médicos, creadas para congregar a los profesionales que actúan en este ramo de la medicina, debe ser inmediatamente revisado, en la medida en que tal sociedad no es poseedora del conocimiento, de la enseñanza y de la práctica de la cirugía plástica en Brasil.

28. Pensar de otra forma es considerar la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica una verdadera corporación de oficio (gremial)[12], asociaciones abolidas desde la Revolución Francesa, por ser consideradas nocivas a los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad[13], puesto que limitaban la libre competencia, al defender que solamente sus asociados pudieran ejercer determinada profesión, estableciendo una verdadera “reserva de mercado”.

http://www.derechoargentino.com.ar/sociedad-brasilena-de-cirugia-plastica-447